El dueño de una propiedad, ya sea una empresa privada, una entidad gubernamental o un individuo, no puede exponer a las personas en la propiedad a un peligro innecesario. Ya sea que la propiedad sea un parque infantil, un supermercado, una tienda , un hotel, un restaurante, un club nocturno, un parque, un complejo de edificios o una residencia privada, los propietarios tienen la obligación legal de hacer que sus instalaciones estén razonablemente seguras para prevenir daños a otras personas en la propiedad. Cada año, millones de personas de todas las edades son tratadas en salas de emergencia por lesiones sufridas como resultado de condiciones inseguras en una propiedad. Los ancianos son especialmente vulnerables a sufrir lesiones graves o la muerte en accidentes prevenibles de responsabilidad de locales, ya que las caídas que a menudo resultan de una violación de la seguridad en una propiedad son una de las principales causas de muerte entre las personas mayores. Los niños también corren un alto riesgo de sufrir lesiones por violaciones de las reglas de seguridad.